EPISODIO #241

 

JUNIO DEL 2013

 

Anteriormente en La Plaza…

 

Nuria pide a Patricia que se case con ella y a pesar de las dudas de la joven, acaba aceptando.

Nico le cuenta a Rubén el compromiso de Cristian y Esther, y aunque el chico se siente dolido, termina felicitando a su tío.

Marisol está dispuesta a sacar a Paco de la depresión en la que ha caído tras la muerte de Lola.

 

Por orden de aparición: Ángel Jimeno (Álvaro Cervantes), Mateo Arias (Daniel Retuerta), Imanol Beltrán (Juanjo Artero), Susana Ulloa (Mar Regueras), Nuria Beltrán (Ana del Rey), Marcos Manzanedo (Álex García), Daniela Rodríguez (Úrsula Corberó), Claudia Martínez (Clara Lago)

 

22 de junio del 2013, 10:46

Piso de Rubén, Claudia y Nico, portal

 

Ángel, vigilando que no le observa nadie, entra sigilosamente en el portal, esbozando una cínica sonrisa en su rostro. Se acerca a los buzones, y busca el de Rubén, Claudia y Nico. Sin borrar la cínica sonrisa de su cara, saca una carta de su bolsillo, con el nombre de Claudia escrito a mano en el sobre, y la echa en el buzón. Satisfecho, sale del portal, sin darse cuenta de que Mateo le ha visto desde las escaleras, atónito.

Mateo: No me lo puedo creer…

 

22 de junio del 2013, 11:34

Casa de Imanol, Susana y Nuria, cocina

 

Imanol y Susana están desayunando sentados a la mesa, en silencio, los dos ya listos para irse a trabajar. Imanol está leyendo un periódico cuando entra Nuria, todavía en pijama y con cara de sueño.

Nuria: Buenos días.

Imanol: Hola.

Susana: ¿Hoy no trabajas?

Nuria: No, me pillé el día libre. Tengo cosas que hacer.

La joven se sirve también una taza de café, ante la extrañada mirada de su madre. Imanol no deja de leer el periódico.

Susana: ¿Qué cosas?

Nuria: Cosas.

Susana: Ya.

Nuria permanece en silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

Nuria: Tengo algo que deciros.

Susana: Me lo imaginaba.

Imanol hace a un lado el periódico.

Imanol: ¿Qué pasa?

Nuria piensa, buscando las palabras adecuadas. Esta vez esboza una forzada sonrisa.

Nuria: Patricia y yo nos casamos.

Imanol: (Sorprendido) ¿Qué?

Susana: Es una broma, ¿no?

Nuria: No mamá, lo siento. Nos queremos, y nos vamos a casar. No puedes hacer nada para impedirlo.

Susana mira a su hija, atónita. No se puede creer lo que está escuchando. La mujer, sin saber cómo reaccionar, solo atina a levantarse y a salir de la cocina, ante la triste mirada de su marido y de su hija.

 

22 de junio del 2013, 14:23

Piso de Mateo, Marcos, Ángel y Daniela, cocina

 

Marcos está sentado a la mesa, comiéndose una ensalada, cuando Daniela aparece por allí, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

Daniela: Hola.

El joven esboza una forzada sonrisa.

Marcos: Buenas, ¿qué tal?

Daniela: Bien. Disfrutando de la libertad por fin, después de terminar los exámenes.

Marcos: Supongo que saldrás esta noche a celebrarlo, ¿no?

Daniela: Por supuesto.

La joven saca una olla y, tras llenarla de agua, la pone en el fuego.

Daniela: Y espero que vengas conmigo.

Marcos: (Sorprendido) ¿Yo?

Daniela: Sí, tú.

Daniela se sienta a su lado, sin borrar la sonrisa de su cara.

Daniela: Lo pasaremos bien, ya lo verás.

Marcos: Yo… te lo agradezco Daniela, pero no puedo.

Daniela: (Extrañada) ¿Por qué? ¿Ya tienes planes?

Marcos: No, no es eso, es que… bueno, ya sabes que no encuentro curro, y mis ahorros se están acabando. Prefiero gastar lo menos posible.

Daniela: No te preocupes por eso. Te lo pago yo.

Marcos vuelve a forzar una sonrisa.

Marcos: Gracias, de verdad, pero… creo que te estás haciendo una idea equivocada conmigo.

Daniela: (Extrañada) ¿Qué quieres decir?

El joven busca las palabras adecuadas.

Marcos: Mira, lo que pasó, pasó, y ya está. Eres una chica muy simpática, muy guapa, pero yo… estoy enamorado de otra persona. De un chico. Y mientras eso sea así, entre nosotros no va a pasar nada.

Daniela mira al chico, sin saber muy bien cómo reaccionar, hasta que ahora es ella la que esboza una forzada sonrisa.

Daniela: ¡Claro! Por supuesto, no te preocupes. Lo entiendo. De todos modos, quería que vinieras esta noche porque eres mi amigo, nada más, pero si te vas a sentir incómodo, no es necesario que vengas.

Marcos: La verdad es que prefiero quedarme en casa.

Daniela: ¡Bien, pues no hay más que hablar! No pasa nada.

La joven se levanta y da la espalda a Marcos controlando el agua, mientras sus ojos se llenan de lágrimas. El chico la observa, preocupado.

 

22 de junio del 2013, 17:06

Bar “Martínez”, terraza

 

Sentada en una de las mesas, Claudia se fuma un cigarro mientras se toma un café. Mateo, al salir de la boca del metro y verla, se acerca a ella, sonriendo.

Mateo: Buenas tardes.

Claudia: Hola.

Mateo: ¿Qué tal?

La joven guarda silencio durante unos segundos, pensando, hasta que finalmente suspira.

Claudia: Hoy he vuelto a recibir otro anónimo.

Mateo se sienta junto a su ex novia.

Mateo: Tienes que olvidarte de eso.

Claudia: (Irónica) ¡Oh, claro! ¡Es tan fácil!

Mateo está a punto de hablar, pero justo en ese momento ven salir de su portal a Ángel esposado y seguido de dos policías.

Claudia: (Sorprendida) ¿Qué coño está pasando?

Mateo: Como te decía, ahora es el momento de olvidar.

Claudia le mira, atónita.

Claudia: ¿Me estás diciendo que él…?

La joven se ve interrumpida cuando se da cuenta de que Ángel les está mirando.

Ángel: (Enfadado) ¡Puta! ¡Tú me has hecho esto! ¡Me las vas a pagar, te lo juro!

Los policías meten a Ángel en el coche. Los ojos de Claudia se llenan de lágrimas.

Claudia: Dios mío…

Mateo le coge la mano, mostrándole su apoyo.

 

23 de junio del 2013, 00:34

Casa de Imanol, Susana y Nuria, dormitorio de Imanol y Susana

 

Susana, ya en camisón, está sentada en la cama, leyendo un libro, cuando Imanol entra en el dormitorio, todavía vestido de calle. La mujer cierra el libro y lo deja sobre la cama.

Susana: ¿Cómo ha ido la tarde?

Imanol: Cansada.

Los dos guardan silencio durante unos segundos.

Susana: Tendremos que hablar de lo de Nuria en algún momento, ¿no crees?

Imanol: Tú ya has dicho todo lo que tenías que decir esta mañana, ¿no?

Susana: ¿La vas a apoyar también en esto?

Imanol: Por supuesto. Es nuestra hija, y lo único que quiero es que sea feliz.

Susana: ¿Y crees que con una mujer lo va a conseguir?

Imanol: Tiene veintitrés años. Ya es mayorcita para tomar sus propias decisiones.

Susana guarda silencio durante unos segundos.

Susana: No pienso permitirlo, Imanol.

Imanol: (Suspira) Bien. Pues a ver lo que haces.

El hombre abre el armario, y saca de su interior una manta, ante la extrañeza de su mujer.

Susana: ¿Qué haces?

Imanol: Dormiré en el cuarto de invitados. Buenas noches.

Susana: Pero…

Sin dejar hablar a su mujer y tras coger también su pijama, el hombre sale del dormitorio, ante la preocupada mirada de Susana.

 

 

Continuará…